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Arquitectos: Tekhnê Architects
- Área: 1465 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Jérôme Ricolleau
La valiente decisión de las autoridades de construir un nuevo jardín infantil y escuela primaria en el corazón de Montrottier, fue el resultado de su intención de reactivar el desarrollo de este pueblo medieval.
La clave para el éxito del proyecto fue la disponibilidad de un lugar que, aunque con fuerte pendiente (con una diferencia de 9 m de altura entre el límite superior e inferior), era del tamaño adecuado y también estaba cerca de una guardería existente, una biblioteca y un cine. El nuevo edificio abraza la ladera y está integrado en la silueta general de la colina. Se suma a la morfología general y a la densidad del conjunto, al mismo tiempo de afirmar su propio carácter contemporáneo con una forma distintiva en madera dentro de un entorno mayoritariamente de granito.
La separación del complejo en dos bloques -uno para el jardín y el otro para la escuela- se realiza de acuerdo a la topografía. Las aulas se encuentran sobre las zonas de juego, de tal manera que el paisaje entra en ellas a través de las vistas a lo lejos. El proyecto fue respaldado con entusiasmo por las autoridades y tiene características medioambientales avanzadas.
Un largo perfil estrecho sigue el eje norte-noreste / sur-suroeste, con una pendiente orientada al norte. Los vientos dominantes llegan desde el oeste y se logró una orientación favorable en relación al sol. Además, la utilización de los espacios exteriores se ha optimizado tanto como fue posible.
El complejo se ajusta en estrecha relación con la naturaleza del sitio y sus contornos. Las fachadas de sus 2 secciones rectangulares, aunque no exactamente en paralelo, se enfrentan en términos a sus límites sureste y noroeste.
Con el fin de elevar el jardín infantil hasta el nivel de la plaza, se construyó una base en Chemin de Gouttevine. Esta incluye un estacionamiento municipal, que también hace una contribución financiera al proyecto general.
La escuela primaria está construida en 2 plantas, con pasarelas superpuestas que permiten el paso del aire y la luz tanto en verano como en invierno. Las aulas hacen uso de la luz solar incidente, aprovechando al mismo tiempo la tranquilidad de las granjas de los alrededores y los bosques, y evitando el riesgo de sobrecalentamiento.
Una galería vidriada ofrece vistas desde el acceso al complejo en la plaza y hace un enlace con las 2 secciones del edificio, en particular con el vestíbulo compartido en el lado norte de la escuela. Con el fin de dar al proyecto una gran visibilidad desde el exterior, el parque infantil y el frontón del espacio de usos múltiples se incorporaron a la plaza.
La base del proyecto es de hormigón armado y se integra a los muros adyacentes y escaleras. Por sobre este zócalo, los marcos, revestimientos y la estructura del techo son de madera. Las circulaciones, que también contribuyen a las propiedades térmicas, iluminación y la acústica de las aulas y talleres, se levantan por sobre la parte norte del complejo. Sus techos inclinados están equipados con paneles fotovoltaicos que compensan una parte del consumo total de energía.
Las fachadas iluminadas por el sol tienen grandes ventanales con una configuración variada, integrada en el patrón regular de la estructura de madera y la solapadura horizontal. Algunos de ellos están equipados con lamas horizontales fijas, o pantallas que modulan la temperatura en el interior, así como la iluminación y las condiciones térmicas. Los frentes de las aulas, con sus marcos circundantes sobresalientes, tienen ventanas de piso a techo de doble panel que se alternan con la solapadura vertical.